• El exceso de lluvias fue un obstáculo para la producción esta temporada

Grupo Puntual / Claudia Rodríguez

ATLACOMULCO, México, 8 de Diciembre de 2019.- La localidad de San Lorenzo Tlacotepec, en Atlacomulco, ya se viste de colores blanco, jaspeado y rojo, esto se debe a las plantaciones de nochebuenas que cada año lucen a lo largo de los invernaderos, sobre la carretera.

Desde hace 10 años, el señor Celestino se dedica a la venta de esta planta alusiva a la Navidad, a lo largo de cinco meses cuida, riega y revisa que no tengan plagas sus nochebuenas, para que de esta manera lleguen a los hogares mexiquenses.

«Desde julio se empiezan a cultivar, llevan muchos cuidados porque a veces le entra mucha plaga, hay que meterles abonos y medicinas, todo para la planta, porque si ya no se controla la plaga avanza», explicó.

Cada año producen un promedio de 15 mil nochebuenas por invernadero; sin embargo, de esa cantidad sólo se dan en promedio 13 mil.

«Este año el clima no nos favoreció mucho porque hubo muchas lluvias, no había sol y hay que taparlas, eso cuenta mucho para que no se nos eche a perder», abundó.

Las medidas de las plantas van desde medio metro hasta el metro y medio de altura, y los precios son de 15 a 150 pesos.

Las ventas fuertes para este sector serán a partir del 20 de diciembre, cuando gente de varios estados llega a los invernaderos a comprar.

«Llega mucho turista de toda la República, todavía no se ven las ventas buenas, esperamos que a partir del 20, sí se está vendiendo, pero es hasta esa fecha que ya vemos la entrada de más dinero», acotó.

Esta planta que es cultivada por las 800 familias de dicha localidad, y han llegado a Monterrey, Culiacán, Baja California e incluso a California.

«La mayoría de gente quienes vivimos aquí en Santiago Tlacotepec nos dedicamos a la venta de nochebuena, es un trabajo ya de generación en generación, somos más del 80 por ciento de todos los de San Lorenzo, sí nos da para vivir», confió.

El color rojo de la plata es el más tradicional y más buscado por los visitantes, cada familia llega a comprar hasta cinco piezas.

«Ya es la tradicional, sí hemos sacado de otros colores, pero esa es la más buscada, la roja ya tienen más años», dijo. Para este año, los encargados y dueños de los invernaderos esperan superar sus ventas; sin embargo, su principal objetivo es que cada nochebuena a la que le invierten tiempo, esfuerzo y mucho cariño adorne las casas mexiquenses y así ver reflejado su trabajo de todos los años.