Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) descubrieron cuatro viviendas que operaban como laboratorios para la elaboración de droga sintética, en Culiacán, Sinaloa.

Durante un patrullaje terrestre, el Ejército halló tres domicilios acondicionados como laboratorios clandestinos, en la comunidad de El Carrizalejo cerca de la carretera Culiacán-Sanalona.

El cuarto laboratorio se ubicó en una posterior revisión aérea por parte de los militares.

En todas las casas había reactores, cocinas improvisadas y sustancias indispensables en el proceso de elaboración de cristal y en algunas había droga terminada y lista para su venta o consumo. Sin embargo, no había personas trabajando, por lo que no se registraron detenciones.

Algunas cocinas y aires acondicionados estaban funcionando, por lo que se sospecha que trabajadores de los laboratorios hayan escapado minutos antes de que llegara el personal militar.