- Despacho independiente intervendrá el Instituto de Seguridad Social para ver dónde quedó el dinero que “desaparecieron”
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 5 de Marzo de 2019.- Los diputados de la LX Legislatura del Estado de México aprobaron, por unanimidad, a la Junta de Coordinación Política llevar a cabo una auditoria externa al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), a través de un despacho independiente y con capacidad técnica suficiente, cuyos resultados son indispensables para la reforma democrática que requiere este Instituto.
A nombre del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), el diputado Luis Antonio Guadarrama Sánchez señaló que es indispensable luchar por garantizar el derecho irrenunciable de la seguridad social en virtud de que es una conquista de los trabajadores que les permite acceso a la asistencia médica, garantizar las pensiones de vejes y los seguros en los casos de desempleo, enfermedad, invalidez, accidentes de trabajo, maternidad o pérdida del sostén de la familia.
“En el Partido del Trabajo estamos comprometidos con los servidores públicos del Estado y municipios, para alcanzar pensiones justas y suficientes para vivir un retiro con dignidad. Por esa razón, propusimos y abrogamos Morena, PT y PES la Ley del ISSEMyM, por ser contraria a los intereses de los trabajadores”, añadió.
Resaltó que con la implementación de las cuentas individuales y la privatización del fondo de pensiones en la práctica, se estaría renunciando a los principios de la seguridad social y porque condenaría a las nuevas generaciones de servidores públicos a no tener una pensión que permita una vida digna.
“Resulta indispensable conocer, analizar y revisar el manejo que ha hecho el ISSEMyM de los fondos de ahorro de los trabajadores. No puede haber una reforma más del ISSEMyM, mientras no haya transparencia en el manejo de los fondos de los trabajadores”, indicó.
Finalmente dijo que son lamentables las reformas impuestas a esta Ley del ISSEMyM, como la de los años 2002 y 2012, donde no exigieron cuentas claras de la realidad financiera del instituto, pues no hay duda de que votaron por consigna y a ciegas sin que mediaran un análisis que justificará el supuesto argumento de la descapitalización cíclica del instituto.