Por: Antonio Huerta Gutiérrez

Comienza el año 2021 con nuevos retos y una carga muy complicada en cuanto al manejo de la pandemia de Covid-19 se refiere. Sin embargo, este será un año político al 100 por ciento en el que el sistema de partidos mexicano se pondrá a prueba no solo porque se enfrentará la elección más grande de la historia del país, por el tamaño del padrón que tendrá derecho a voto, sino porque las circunstancias empujarán prácticamente a una elección de solo dos opciones reales, una coalición que podría generalizarse entre PRI, PAN y PRD, que huele a pasado, y otra entre Morena-PT y Verde Ecologista, que huele a desilusión, lo que podría derivar en el mayor fenómeno de abstencionismo del que se tenga memoria, pues es evidente que en el panorama mental de las mayorías existen otras prioridades como el sobrevivir, el reactivar la economía familiar y el rehacer todo lo que quebró el 2020. Veremos qué tan capaces son los políticos de renovar la esperanza nacional y qué tanto reacciona una sociedad que ya aprendió que tiene en el voto un instrumento de castigo que bien puede aplicar cuando así se lo propone.