Por: Antonio Huerta Gutiérrez

En realidad le hizo un favor el señor Onésimo Cepeda al partido Fuerza por México al declinar su eventual candidatura a una diputación local con sede en Ecatepec. Parecía que la idea era “buena” y que el partido político creado por Pedro Haces ganaría popularidad con ese abanderado, pero, en la práctica, el plan estaba destinado a fracasar. El ex Obispo de Ecatepec ciertamente tiene o tuvo gran influencia en la cúpula del poder político. Su cercanía con el ex gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, es un secreto a voces, su participación como “socio” en diversos proyectos inmobiliarios promovidos desde el primer nivel de la política priista mexiquense es algo que todo el mundo sabe, como también se sabe que existen expedientes enteros en el Vaticano con denuncias bien sustentadas iniciadas en su contra por presuntas víctimas de abusos y pederastia. Es una de esas personas que mucho daño ha hecho al prestigio de la iglesia católica, quien detrás de la sotana construyó toda una red de oscuridad y abusos. Mejor que siga en el “retiro”, antes que el Papa Francisco le active alguna de las muchas causas que existen en su contra. Resucitar ese tipo de desechos humanos es peligroso para cualquier instituto político. Ojo.