Por: Antonio Huerta Gutiérrez

El colmo: ex servidores públicos de confianza del Ayuntamiento de San Mateo Atenco andan muy “enojados” porque tuvieron que dejar la administración pública, dando muestra de cómo duele perder el poder, porque queda claro que cuando se deja el puesto en el gobierno hasta las amistades se van, pero más allá del cariño o adicción al poder evidencian falta de honestidad, decencia y dignidad, las mezquindades no caben ya; hoy hay un nuevo gobierno que quiere trabajar y servir a la gente, no servirse de la administración pública. Da pena que un gobierno que terminó bien, a pesar de ciertos funcionarios, se vea empañado por la ambición y la deshonra. La campaña de denostación hacia la nueva administración municipal tiene nombres y apellidos. A la próxima.