Por: Antonio Huerta Gutiérrez
Ana Lilia Herrera Anzaldo, diputada federal, levantó la mano y aseguró: “estoy lista para ser gobernadora del Estado de México”. No es pecado ser franco o franca, pero lo malo es que ahora tendrá que enfrentar la guerra de lodo que seguramente se desatará sobre ella, como ya sucedió con la diputada local con licencia, Alejandra del Moral Vela, porque se atrevieron a expresar sus intenciones. Alguien debe comprender que ya no son los tiempos de don Fidel Velázquez, aquellos de “el que se mueve no sale en la foto”.