Por: Antonio Huerta Gutiérrez

Los mexiquenses andamos “nadando” prácticamente en una nata de humos y partículas contaminantes menores a 2.5 micras, lo que parece no tener muy preocupado al “responsable” del Medio Ambiente en el Estado de México, Jorge Rescala Pérez, quien a pesar de la llamada Contingencia Ambiental ha preferido mantener su calidad de viajero frecuente a Europa, principalmente con destino a París, en vuelos comerciales y privados, para, dicen, atender “asuntos de suma importancia”. Quienes le rodean y a los que paga por proteger su historia aseguran que sus frecuentes “escapadas” al Viejo Continente son para “conocer e importar” tecnología aplicable para controlar el desastre ecológico que vive hoy el ambiente mexiquense, aunque los mal pensados aseguran que el eterno periplo europeo no tiene nada qué ver con asuntos oficiales y más bien se trata de pequeños “lujos” que le gusta darse, a veces solo y otras no. La pregunta es ¿si tanto le gusta Europa, por qué no se queda por allá y cede el lugar a alguien que sí le guste ensuciarse las botas para enfrentar la terrible situación que hoy se vive en materia ambiental en esta entidad?