El día de ayer se registró un ciber ataque a nivel mundial en el que miles de computadoras fueron secuestradas y afectadas en al menos 74 países.

El primer ataque fue en España en la sede central de la multinacional Telefónica, donde los empleados comenzaron a tener problemas al encender sus computadores. Una pantalla exigiendo el pago de 300 dólares en bitcoins se activaba y la computadora quedaba inutilizable. Los casos se multiplicaron, Iberdrola y Gas Natural también fueron golpeadas por el virus.

En Reino Unido el servicio informático de varios hospitales quedó inutilizable. Hospitales de Londres, Blackburn, Nottingham, Cumbria y Hertfordshire tuvieron que apagar sus computadores ante la demanda de dinero por parte del ransomware.

El virus ransomware (“virus secuestrador”) es una versión del llamado WannaCry, e infecta las máquinas encriptando todos sus archivos y luego distribuyéndose por el resto de máquinas Windows conectadas a esa red, aprovechando una sura en el sistema de seguridad para la que Microsoft creó un parche el 14 de marzo, pero que la mayoría de usuarios no ha implantado aún.