Convoca Barrera Baca a la unidad y reconciliación

  • Suman 107 exigencias de atención sobre violencia de género, de las cuales 49 señalan nombres.
  • Al 28 de febrero, iban 6 despidos, 7 suspensiones, 4 denuncias ante el Ministerio Público y una reunión con la Policía Cibernética

Grupo Puntual / José Contreras Contreras

TOLUCA, México, 3 de Marzo de 2020.- El Rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca, convocó a la unidad y a la reconciliación, y advirtió que la institución no podrá hacer sus tareas esenciales ni ayudar a la sociedad desde la división y la confrontación.

Mediante un video, el Rector ofreció un mensaje de casi 20 minutos, en el que además de hacer un apretado resumen de las actividades relevantes del año más reciente de su gestión, fijó nuevamente la postura de su administración sobre las protestas que algunos llevan a cabo en contra del acoso, hostigamiento, discriminación y abusos, por lo que mantienen “tomadas” y sin actividades cinco planteles.

“Necesitamos escucharnos y militar en la cusa de la tolerancia. Esto no quiere decir que debamos olvidar los delitos o las conductas indebidas, simplemente debemos recordar que las leyes y nuestra normatividad están hechas precisamente para evitar la violencia y garantizar un clima de respeto y justicia”, precisó Barrera Baca.

Dijo que no se trata del “informe del Rector”, sino de la rendición de cuentas sobre el trabajo de 89 mil alumnas y alumnos, 9 mil profesores y 4 mil trabajadores que integran la comunidad universitaria, y reconoció que “nuestra Universidad vive tiempos de emergencia en la lucha contra la violencia de género y por la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres”.

Dio a conocer que mediante los “tendederos” y “muros de la verdad” la institución captó 107 exigencias de atención sobre violencia de género, de las cuales 49 señalan nombres particulares o casos colectivos, y dijo que, al viernes 28 de febrero, se habían registrado 6 despidos, 7 suspensiones, 4 denuncias ante el Ministerio Público y una reunión con la Policía Cibernética para avanzar en el combate de esas conductas.

“Convocamos a la comunidad universitaria para asumir nuestra responsabilidad ética en el proceso de deterioro de los vínculos de confianza entre las y los universitarios; reconozcamos que esta situación es el resultado de largos años de indolencia, no solamente de las autoridades, pues sería deshonesto depositar en una sola figura nuestras determinaciones morales”, acotó.

“Nos manifestamos como universitarias y universitarios dispuestos a transformar ese orden desde su raíz, pero no podemos hacerlo desde la fragmentación y la confrontación, porque necesitamos perseverar en el diálogo para conocer y comprender nuestros problemas y su dimensión, y ese diálogo franco y honesto solo puede ocurrir desde la confianza y respeto”, reiteró.

“No a la violencia en ninguna de sus expresiones y sí a la unidad y reconciliación de nuestra universidad”, indicó, y aseguró que “la Universidad respaldará todas y cada una de las denuncias formales que se registren.

“Trabajaremos en estrategias de reforma de nuestra normatividad, pero sobre todo de nuestro trato, lenguaje y dinámica de relación comunitaria, pero solo podemos hacerlo desde la unidad, no desde la hostilidad y la intimidación que se han manifestado en las tomas unilaterales de algunas de nuestras escuelas”, aclaró.

Precisó que los comportamientos que lastiman y dañan la dignidad y la vida deben ser erradicados y dejar su lugar a nuevas comprensiones y formas de relacionarnos, más justas, amorosas y más responsables.

“Necesitamos un cambio profundo, necesitamos reeducarnos, todos y todas, es tiempo de aprendizaje para autoridades, docentes, alumnos y personal administrativo, debemos erradicar nuestros hábitos machistas, y refundar nuestra comunidad, porque necesitamos un pacto que reanime nuestra esperanza en los valores supremos de justicia, libertad y dignidad humanas”, expresó.

“Hacemos este llamado a la unidad y solidaridad universitaria, porque no podemos dar la espalda a la violencia y violencias contra las mujeres mexiquenses y de todo el mundo, porque debemos trabajar juntos desde la creación artística, el desarrollo científico y tecnológico, la educación y la formación de la sociedad”, destacó.

Convocó a la comunidad universitaria “al diálogo razonable, a la denuncia formal, antes que al linchamiento anónimo; a la unidad, antes que a la fractura y el choque”, y llamó a considerar el costo social de una eventual confrontación, como la que se ha estado buscando al interior de la UAEM.

“No es tal conflicto un golpe contra la universidad misma, sino contra la institución que representa uno de los derechos sociales más importantes de nuestra historia: la educación”, expresó.

Finalmente, Barrera Baca recordó que “el atentado contra la unidad universitaria no es solamente un atentado contra algunos, sino un atentado contra el núcleo desde el cual puede reconstruirse y reconciliarse consigo misma, lo que resulta esencial para frenar las violencias contra las mujeres”.

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