- Consumo excesivo de alcohol es problema de salud pública de gran impacto
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 31 de Marzo de 2020.- Datos de la Secretaría de Salud del Estado de México señalan que los jóvenes comienzan con el consumo de alcohol a los 12 años y la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (Encode) indica que el estado es una de las cinco entidades con mayor consumo de alcohol entre estudiantes de secundaria y preparatoria, afirmó la diputada Karla Leticia Fiesco García, integrante de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).
“De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se ha ubicado en el contexto nacional como uno de los problemas de salud pública de gran impacto, pues en el 2019 fue la causa principal de 5 por ciento de las muertes en el planeta”, resaltó.
Por ello, Fiesco García ha propuesto que el 40 por ciento de lo recaudado por el impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico se destine a programas de prevención, orientación, control y vigilancia en materia de enfermedades relacionadas con el alcohol e impulsar acciones contra su consumo.
Agregó que de acuerdo con la Secretaría de Finanzas de la entidad, en el 2018 solo alcanzaron a recaudar 56 millones de pesos por dicho impuesto, sin embargo, en los primeros 10 meses de 2019 lo recaudado rebasó los 128 millones de pesos, y para para el presente año se estima una recaudación de 180 millones 190 mil pesos.
“En lo que respecta a este año, dentro de las participaciones estatales se destinaron para el ejercicio fiscal 2020 recursos a los 125 municipios por 36 millones de pesos derivados de dicho impuesto, tal y como lo establece el artículo 219 del Código Financiero del Estado de México y Municipios, sin embargo, es claro que esta cantidad no es suficiente, aunado a que su gasto no se ejerce específicamente a la prevención y tratamiento del alcoholismo”, manifestó.
Por último, indicó que es una realidad que el consumo de bebidas alcohólicas puede desencadenar en alcoholismo, convertirse en una enfermedad crónica que daña no solo el organismo, sino también afecta la integración familiar y el tejido social por ser un generador de violencia, conductas antisociales, desavenencias familiares, accidentes e incluso, la comisión de ilícitos.