El diseño que ganó el concurso SPIN 2016, fue una férula ligera, que no se arruina al mojarse, que no acumula bacterias, ni se tiene que remover con sierra y fue desarrollado por Zaid Musa Badwan Peralta, graduado de la UNAM.

La diferencia es que este dispositivo, que nombró «Novotek», está elaborado a base de un polímero que se puede moldear con el calor y que se imprime con la tecnología 3D. A diferencia de las férulas que se utilizan regularmente, la diseñada por este joven ingeniero no absorbe la humedad ni el sudor, por lo que no huele feo y los usuarios pueden bañarse con ella; además, pesa 10 veces menos que un «yeso» común y corriente.

El problema para la empresa «startup» (emergente o proyecto de emprendimiento) Mediprint es que para poder vender su producto en el mercado y comenzar a producirlo de manera masiva, requiere tener las regulaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, las cuales -en sus propias palabras- «están diseñadas para grandes empresas farmacéuticas y no consideran a las empresas emprendedoras en el ramo de la salud».

Esto afecta porque cumplir con algunas expectativas de la Cofepris es demasiado caro y requeriría infraestructura con la cual no cuenta la empresa como una planta con salidas de emergencia; siendo que el proyecto de Zaid Musa sólo requiere una impresora 3D.