Adrián Rangel
PUNTUAL JALISCO
Guadalajara, Jal.- El Manneken Pis (niño que orina) situado en una esquina de la Plaza Mayor de Bruselas, Bélgica, creado en 1388, portó un atuendo tradicional de la comunidad Wixárika (mal conocida como Huichol). El monumento de poco más de 50 centímetros, y que atrae a miles de turistas, usó sombrero de palma, morral, aretes, huaraches y un traje de manta bordado con chaquira, creado por artistas de la comunidad de San Andrés Cohamiata, al Norte de Jalisco.
La mejor manera de trabajar por los pueblos originarios es a través de acciones que consigan hacer visible la diversidad cultural, sobre todo en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, y la donación del atuendo que realiza el Gobierno de Jalisco al Gobierno de Bélgica, suma y refuerza nuestra identidad, nuestra diversidad, además deja claro que la cultura cruza fronteras, así lo afirmó en Bruselas la secretaria de Cultura, Giovana Jaspersen García.
Foto: Gobierno de Jalisco.
“Es un gran gusto poder donar un poco de la diversidad de México, el que donemos un traje wixárika tienen que ver con que aceptamos no sólo las diferencias en nuestro país, sino en el mundo también, la diversidad de diálogos, la diversidad de voces y todo lo que nuestro patrimonio y nuestras tradiciones pueden encerrar”, aseguró Jaspersen, quien finalizó diciendo que “donar el traje es donar también un poco de lo que somos nosotros, un poco de nuestro territorio, de nuestro territorio de la nostalgia, y de la cultura que nos es común”.
La donación estuvo acompañada de dos instalaciones de Ojos de Dios: una en las calles aledañas del Manneken Pis, y otra en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas BOZAR. Un total de 600 Ojos de Dios, que fueron elaborados por artistas wixaritaari en Guadalajara y en San Andrés Cohamiata, colgaron de los muros de los edificios y del techo.
En la Alcaldía de Bruselas, y frente a unas 100 personas de la comunidad mexicana, miembros de las embajadas latinoamericanas y la Orden de Amigos del Manneken Pis se hizo la entrega oficial del traje wixárika.
Después comenzó la procesión, encabezada por un miembro de la Orden de Amigos del Manneken Pis, y a la que se unieron los músicos de la agrupación Abrazo Musical Wixárika y alrededor de 500 personas, quienes presenciaron la develación de la estatuilla.