Carolina González
PUNTUAL JALISCO
Guadalajara, Jal. – Náuseas, cólicos y vómito, esos son los padecimientos que
prendieron la alerta de padres de familia de la delegación El Mentidero,
esto en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco. Para identificar las
posibles causas de dichos malestares en los niños de un pueblo de mil
habitantes rodeado de cañaverales, los investigadores Alejandro Peregrina y
Felipe Lozano de la Universidad de Guadalajara y Humberto González del Centro
de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)
Occidente, realizaron un estudio químico de la orina de 93 niños y niñas
de preescolar y primaria y 53 de secundaria.
Los resultados fueron alarmantes: 100 por ciento de los niños registraron herbicidas en su orina. La sustancia más recurrente y más peligrosa encontrada en niños fue el glifosato.
El glifosato es un herbicida que usan los agricultores para matar las hierbas que crecen en medio de sus cultivos; sin embargo, produce severos efectos secundarios. De acuerdo con el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Brian Rodríguez, en niños puede generar defectos en el desarrollo.
Los síntomas que presentan 53 niños y niñas de nivel secundaria desde hace tres años fueron más agudos debido a la colindancia de la escuela con una parcela en la que se cultiva pepino. El 16 de agosto, el ayuntamiento de Autlán convocó a los investigadores que realizaron el estudio y a productores agrícolas para plantear soluciones problema; que por cierto, las familias de los niños afectados no fueron invitadas a esta reunión pero dos acudieron para exigir una solución al problema.
En ausencia del alcalde Miguel íñiguez Brambila y luego de tres horas de
discusión, el regidor Walter Méndez Parra, se comprometió a que se modificaría
el reglamento interno para que se les dé una plática principalmente a
aquellos que colindan con algunas agencias o delegaciones y, en base a ello, se
trabaje en la eliminación de plaguicidas.
Sin embargo, la postura del ayuntamiento no eliminó la angustia de los padres,
quienes exigen la prohibición de pesticidas en Autlán.
González Chávez, investigador y coautor del estudio, señaló que este
problema es resultado del crecimiento agrícola exponencial que se ha presentado
en Jalisco, en el que se prioriza la producción por encima del cuidado del
medio ambiente y la salud de la población.
El caso “Autlán” parece estar en la mira de las autoridades, mientras tanto,
quedan dos preguntas en el aire: ¿cuantos autlanes más hay en México? y
¿Cuántos niños más orinan pesticidas en nuestro país?