De acuerdo con el Atlas de Riesgos al Cambio Climático que desarrolló el Centro Mario Molina en el Estado de México, por su orografía y su ubicación geográfica es susceptible a deslaves, inundaciones y sequías.
Yomali Mondragón, diputada del PRD, señaló que es lamentable que uno de los datos más recientes sobre el Atlas de Riesgo fue hace cuatro años; señaló además que muchos de los municipios que no lo han actualizado son autónomos o no cuentan con herramientas técnicas, mientras que otros refirieron problemas económicos.
“Por una u otra causa, lo cierto es que se desconoce en la actualidad cuántos y cuáles municipios cuentan con un Atlas de Riesgo, si están actualizados o bien carecen de ellos, por lo que es necesaria esa información para mantener en alerta a la población”, dijo la legisladora.
Ese mismo Atlas de Riesgos identificó vulnerabilidad de infraestructura pública, como carreteras, instalaciones de Petroleros Mexicanos (PEMEX) o de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La importancia del Atlas de Riesgos Ante el Cambio Climático radica en que a partir de este se pueden elaborar y plantear acciones para contrarrestar los daños que genera el calentamiento global como inundaciones e incendios forestales, además de detectar las zonas de vulnerabilidad e informar a la población sobre las medidas que deben tomarse en caso de una emergencia.