Las autoridades del Estado de México aseguraron que la doctora Jessica no fue decapitada. Peritajes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México señalan que la joven que desapareció el viernes mientras conducía un auto tipo Mazda rojo, por la carretera Naucalpan-Toluca, murió al recibir un impacto de arma de fuego, puntualizó el director de comunicación social de la FGJEM, Claudio Barrera Vargas.

Fue fauna del lugar -posiblemente perros y ratas- los que realizaron el desprendimiento de la cabeza de la joven y empezaban devorar uno de sus brazos, por lesiones que presentaba su hombro, señalan los peritajes de la Fiscalía mexiquense.

La muerte de la joven médico de 29 años de edad, Jessica Sevilla Pedraza, fue resultado de un impacto de arma de fuego que recibió en su cabeza, reiteró el vocero de la fiscalía mexiquense, tras señalar que la tragedia por la muerte de Jessica, por sí misma es un hecho lamentable, que se incrementa al considerar que fue decapitada y/o torturada, afirmaciones para las que no hay fundamento, puntualizó. J

Jessica desapareció el viernes 4 de agosto, fue vista por última vez en su auto un Mazda de color rojo en una gasolinera de Xonacatlán, en la carretera Naucalpan-Toluca, según revela la alerta “Odisea” de búsqueda de personas desaparecidas emitida por la FGJEM.