- Residuos peligrosos, incluso tóxicos, se manejan sin cuidado alguno en tiraderos clandestinos
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 7 de Junio de 2019.- El Estado de México, por su gran número de habitantes, lo coloca como el principal generador de residuos, con más de 16 mil toneladas diarias de basura y poco más de siete mil toneladas que recibe de la Ciudad de México, que sumadas dan un aproximado de 23 mil toneladas diarias que deben ser dispuestas de manera responsable, afirmó el diputado Max Agustín Correa Hernández, integrante de la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Por ello, con el fin de propiciar un espacio para la reflexión y la difusión de propuestas de prevención y disminución de riesgos sanitarios, así como la gestión integral de residuos sólidos urbanos y su manejo hasta la disposición final, inauguró el curso taller denominado Gestión Integral de Recursos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial como Prevención y Disminución de Riesgos Sanitarios, dirigido a servidores públicos municipales.
“El Poder Legislativo del Estado de México una vez más se complace en ser la sede de eventos tan importantes, esta ocasión, un tema que sin duda tiene que ver con el hecho de transitar hacia una cuarta transformación responsable con el medio ambiente, con el crecimiento y desarrollo urbano en comunión con la naturaleza”, aseveró.
Indicó que el grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Centro de Investigación sobre Biodigestión Anaerobia, Residuos Urbanos, Agua y Composta (Cibruc), organizaron el evento para quienes tienen la responsabilidad directa de trabajar con la política pública de los residuos desde el ámbito local y con la mayor cercanía con el ciudadano, es decir desde los municipios.
Correa Hernández indicó que la capacitación a los servidores públicos municipales es con el fin de que sepan realizar la gestión adecuada de los residuos que se generen en sus municipios a fin de disminuir los riesgos que el mal manejo de la basura representa para la salud pública, el medio ambiente y la población, además de que explorarán las comprobadas oportunidades para beneficiar la producción agrícola estatal mediante la elaboración de composta y abonos verdes.
“Para nadie es desconocido que la producción y el consumo de bienes y servicios generan inevitablemente algún tipo de residuo, ya sean sólidos, orgánicos o inorgánicos que se vierten disueltos como parte de aguas residuales y los que escapan en forma de gases que en algunos casos pueden ser graves, sobre todo cuando involucran compuestos tóxicos que se manejan de manera inadecuado o se vierten de manera accidental”, concluyó.
