Una disposición anunciada hoy en Honduras menciona que la población menor a 21 años deberá demostrar, en los puertos fronterizos, que cuenta con un pasaporte vigente con la visa del país de destino, así como una “autorización de salida debidamente autenticada por notario o apostillada según sea el caso si no viaja en compañía de ambos padres”.
El gobierno de Honduras estableció penas de entre uno y tres años de cárcel para los “padres y madres que intenten sacar de formar irregular del país a las y los menores de edad”.
El gobierno de Juan Orlando Hernández pidió a su pueblo “a que no se deje engañar” con la caravana, insistió en los riesgos de migrar de manera indocumentada.