Ankara identificó al pistolero que perpetró una masacre en un club nocturno de Estambul, dijo el ministro de Exteriores del país, mientras el presidente prometió que Turquía no se rendirá ante los terroristas ni se dividirá.
El grupo ISIS se atribuyó la autoría del ataque, que causó también cerca de 70 heridos. De los fallecidos, 27 eran extranjeros, en su mayoría de Medio Oriente. Los extremistas señalaron que «un soldado del califato» llevó a cabo la balacera en venganza por las operaciones militares turcas contra la milicia radical en el norte de Siria.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el objetivo del ataque es enfrentar a los turcos entre sí y profundizar en sus divisiones, pero advirtió que el país no caerá en ese juego.