• Además se encuentra en litigio contra MORENA por la designación del candidato a presidente municipal por Ecatepec

Grupo Puntual / Esperanza Moreno

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de Junio de 2018.- El ex presidente municipal de Ecatepec, Estado de México, José Luis Gutiérrez Cureño, hermano del candidato de Morena a la diputación local por el distrito 37, enfrenta millonaria deuda ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), que supera los 163 millones de pesos, por lo que está en proceso de embargo.

El hermano de Gabriel Gutiérrez Cureño, candidato a diputado de Morena por el 37 Distrito local, con cabecera en Tlalnepantla, arrastra la millonaria deuda desde el año 2015 y, luego de tres años, no ha sido capaz de pagar.

Una impresión del sistema de consulta de la situación fiscal de José Luis Gutiérrez Cureño, de fecha 24 de abril del 2018, refiere que el miembro de la dirigencia estatal de Morena en Ecatepec, quien quiso ser candidato a esa presidencia municipal, debe impuestos desde el año 2015, e incluso no cumplió con dos créditos que el SAT le autorizó para su presunta regularización.

De acuerdo con la información disponible sobre este caso, hace casi un año (julio del 2017) Gutiérrez Cureño solicitó los créditos 2910385 y 2910387, mediante los cuales se comprometió a pagar al Sistema de Administración Tributaria por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA) derivado de ingresos reportados vía facturas de sus negocios y como supuesto asesor político.

Gutiérrez Cureño emitió facturas por supuestas “asesorías” a personas, instituciones, gobiernos municipales de extracción perredista y  a otros, de las cuales reportó pero no liquidó al SAT conceptos como ISR e IVA.

Con facturas que van de los 25 mil a los 287 mil pesos por concepto de “Servicios Profesionales” como “Asesor Político”, Gutiérrez Cureño generó ingresos entre 2012 y 2015 por más de 163 millones de pesos, de los cuales no pagó los impuestos correspondientes.

“La orden de embargo ya se ejecutó en tres ocasiones, pero siempre que llega el ejecutor, incluso con fuerza pública, simplemente cierran las propiedades y se van, nunca da la cara, simplemente está desaparecido. Sus vecinos dicen que anda de campaña, que está promoviendo el voto, relató la fuente que proporcionó detalles del adeudo pero que, por obvias razones, solicitó formalmente mantenerse en el anonimato.