Con una demanda central, la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, miles de ciudadanos de al menos 22 entidades marcharon ayer de nueva cuenta para repudiar el alza al precio de los combustibles. La movilización más numerosa se produjo en Guadalajara, Jalisco, con unos 60 mil participantes, según datos de Protección Civil.

En Mexicali, Baja California, por tercera vez más de 20 mil ciudadanos –de acuerdo con reportes oficiales– protestaron contra el gasolinazo y las políticas públicas del gobernador Francisco Vega de Lamadrid. También pidieron la renuncia del Presidente de la República.

Por otra parte, en Tijuana, unos 18 mil ciudadanos marcharon del monumento a Cuauhtémoc al palacio municipal, el cual intentaron tomar. En esa acción fueron repelidos por la policía, que los hizo retroceder; algunos líderes resultaron con heridas en la cabeza. Al cierre de la edición, un grupo de manifestantes permanecía frente al edificio.

Por otra parte, en Michoacán, más de 5 mil mineros de Arcelor Mittal y del puerto de Lázaro Cárdenas, la mayoría integrantes de la sección 271 del sindicato minero, marcharon de Las Adelitas, cerca de la salida a la autopista Lázaro Cárdenas-Pátzcuaro, hacia la cabecera municipal.

En Hidalgo, más de 4 mil personas se manifestaron en las plazas principales de Huejutla, Pachuca y Alfajayucan, mientras en Ixmiquilpan unos 400 trabajadores de tiendas departamentales pidieron la reapertura de las mismas, cerradas desde el primero de enero tras los saqueos.

En el contexto de las marchas, varios miles de ciudadanos salieron a las calles de Tepic, Nayarit; Tampico, Tamaulipas; Aguascalientes capital, y municipios de Chiapas. En Guerrero, las protestas tuvieron lugar en Chilpancingo y Tlapa de Comonfort, donde un total de 2 mil personas pidieron además la presentación de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos.