Elementos de la Marina ordenaron a los rescatistas, que se encontraban en la estructura colapsada en el colegio Enrique Rébsamen, se separaran a una distancia de 10 metros. La estructura del edificio colapsado se encuentra muy endeble y antes de continuar con los trabajos se necesita asegurarla para no poner en riesgo las vidas de los brigadistas voluntarios y pertenecientes a grupos civiles.
Una de las situaciones que ha generado mayor incertidumbre es que no aparecen los papás de “Frida” y los niños que presuntamente estarían enterrados. Hace unos minutos los rescatistas entregaron los restos de una maestra a los servicios periciales del Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. Familiares continúan trabajando en el derrumbe para rescatar el cuerpo de una trabajadora de intendencia.