Después de que el lunes el país comunista lanzara tres misiles balísticos hacia el mar de Japón, el presidente estadunidense, Barack Obama, pidió la plena implementación de las sanciones contra Corea del Norte.

Obama subrayó que el lanzamiento, que se produjo mientras los líderes del G20 -las 20 principales economías mundiales- estaban reunidos en el este de China, subraya la amenaza que representa Pyongyang.

«Esos lanzamientos son una provocación», dijo el mandatario ante la prensa tras un encuentro con la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, al margen de la cumbre de la Asociación de Estados del Sureste Asiático (Asean) que comenzó este martes en Laos.

Por ello, pidió a otros países que implementen plenamente las sanciones contra el país comunista. El comportamiento actual de Corea del Norte hace imposible mantener conversaciones sobre un posible desarme nuclear, incluso aunque estén ahí las «oportunidades para un diálogo con ellos», señaló.

El representante japonés ante Naciones Unidas, Koro Bessho, subrayó que Corea del Norte no alertó a su país ni a otros de la región sobre el ensayo, que podría haber provocado por tanto víctimas entre los barcos pesqueros que se encontraban en la zona.

Los misiles cayeron al parecer dentro de la zona económica exclusiva de Japón, como ya había ocurrido a comienzos de agosto con otro proyectil lanzado desde un submarino.

Las tensiones en la península coreana se mantienen altas tras una serie de ensayos realizados por Pyongyang a comienzos de año, entre ellos uno nuclear.