Elementos de la Policía estatal de Guerrero, en Chilapa y Chilpancingo, pararon labores para exigir al gobierno del estado respete sus derechos laborales, además de que les otorgue un bono de riesgos.

Más de 500 policías estatales se concentraron en el cuartel central de la corporación en Chilpancingo y en Chilapa.

Demandan se respeten sus días de descanso, pues normalmente trabajan tres días y descansan otros tres, sin embargo actualmente laboran los seis. Además de que la carga laboral aumentó después que hace más de 15 días se puso en marcha el operativo en la región de la Tierra Caliente, para detener a los líderes de los grupos delictivos Los Tequileros y la Familia Michoacana. Denuncian como responsable directo al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes.