Al afirmar que la economía nacional se mantiene sólida y en crecimiento, el presidente Enrique Peña Nieto expidió dos decretos para apuntalar a 4.2 millones de pequeñas y medianas empresas y promover la repatriación de capitales con miras a fortalecer el mercado interno.

En Los Pinos, dijo que a través de una aplicación electrónica se simplificará el pago de impuestos, para hacerlo más sencillo y más eficiente, y así, “todos estos negocios puedan estar incorporados debidamente a la formalidad, y cumplir con sus obligaciones fiscales de manera mucho más sencilla”.

El Presidente recalcó que hoy México se enfrenta a un mundo que está generando enorme incertidumbre y que ello convoca a los ciudadanos a fijar con toda claridad condiciones de certeza para el país y a actuar con determinación y firmeza para tomar decisiones.

El presidente Peña detalló que los dos decretos que firmó la semana pasada con empresarios y obreros forman parte del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y Protección de la Economía Familiar, y adelantó que habrá más medidas.

Explicó que el primero de los decretos tiene una vigencia de dos años y permite la deducibilidad inmediata de las inversiones de las micro y pequeñas empresas —que generan siete de cada 10 empleos— con ingresos de hasta 100 millones de pesos al año, con una tasa de descuento de 3% para las inversiones de 2017 y de 6% en 2018.

El segundo decreto establece un programa de seis meses para la repatriación de capitales mexicanos que habían sido mantenidos en el exterior. Los recursos repatriados serán gravados con una tasa preferencial de 8% y deberán invertirse en el país por al menos dos años, a través de instrumentos bancarios, adquisición de bienes de activo fijo o investigación y desarrollo de tecnología.