La niña siria Bana Al Abed, convertida en una celebridad por sus tuits en los que describía el infierno cotidiano que se vivía en Alepo, fue recibida junto a su familia por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
La tregua fue negociada por Ankara y Moscú, cuyo embajador en Turquía fue asesinado el lunes por un policía turco que afirmó que actuaba para vengar a Alepo, a punto de ser retomada por completo por el gobierno sirio con el apoyo ruso.
Desde setiembre, Bana Al Abed tuiteaba junto a su madre pasajes de la vida en el este de Alepo, sitiado y bombardeado por la aviación del régimen. Su cuenta es seguida por más de 352 mil personas.
Turquía acoge a unos 2.7 millones de refugiados sirios, pero ha manifestado que prefiere en lo sucesivo asistir a los desplazados del otro lado de sus fronteras con Siria.