Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 27 de Septiembre de 2021.- Aunque existen diversos factores que inciden en la pérdida de masa muscular gradual propia del envejecimiento, el consumo de una dieta alta en carbohidratos y deficiente en proteínas, aunado a la falta de actividad física, acelera este proceso fisiológico en adultos a partir de los 50 años, subrayó Brenda Guízar Ramírez, especialista en medicina de rehabilitación y profesora del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Mencionó que la pérdida de masa muscular gradual conlleva a la pérdida de la capacidad funcional de movimiento y al deterioro multiorgánico, por ello es importante profundizar estudios en torno a la detección oportuna para ofrecer tratamientos que incidan en una mejor calidad de vida.
“En colaboración con las investigadoras Guadalupe González Díaz y Alejandra Valdivia Flores, inició un proyecto para adecuar los biomarcadores sanguíneos y urinarios a las condiciones específicas de los mexicanos, ya que no están diseñados acorde a la población y es importante contar con métricas propias para plantear tratamientos más eficaces y eficientes”, agregó.
Guízar Ramírez precisó que la valoración de los biomarcadores se complementa con estudios como la tomografía axial computarizada y el análisis de bioimpedancia para determinar la cantidad de masa muscular, grasa y agua, lo que permite obtener de manera más precisa las variables que influyen en el proceso de pérdida de masa muscular, que se traduce en mejores herramientas para diseñar modelos adecuados que apoyen el tránsito a la vejez de una manera más saludable y autónoma.
Mencionó que el movimiento es un aspecto que ha sido determinante en la evolución y mantenimiento de la capacidad funcional del ser humano, por lo que para lograr una mejor calidad de vida, a través de este proyecto de investigación, se propone una rehabilitación basada en el ejercicio físico aeróbico de resistencia, así como en el diseño de una dieta equilibrada rica en proteínas y minerales, lo cual permite un mejor mantenimiento de la masa muscular.
“Dicho estudio demostró que disminuir el estado inflamatorio crónico, proceso normal de envejecimiento, mejorar la alimentación con una mayor ingesta de proteínas y factores de crecimiento muscular inducidos por el ejercicio nos va a permitir mejorar la calidad de vida en el paciente”, concluyó.
