Este martes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov aseguró que Rusia confía en una mejora de las relaciones con Estados Unidos una vez Barack Obama abandone la Casa Blanca, quien ha reconocido que las nuevas sanciones aprobadas por Washington tienen consecuencias negativas para la relación bilateral.

En este sentido, ha reconocido que los contactos bilaterales están ahora «en el punto más bajo» y ha señalado que «las sanciones, sin duda, son un elemento que tiene repercusiones muy negativas en las relaciones entre los dos países».

Pese a ello, ha añadido, Moscú está dispuesto a dialogar incluso en el contexto de las sanciones y aplaudiría cualquier oportunidad para ello.

Por su parte, el viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, ha lamentado que Washington intenta acusar a cualquiera fuera de sus fronteras de la derrota de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las elecciones presidenciales.