La Auditoría Superior de la Federación (ASF) descubrió que, durante 2015, el Senado utilizó de manera incorrecta 234 millones de pesos, pues solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una partida extra de 249 millones de pesos para aplicarlos en el área de Conservación, Operación y Equipamiento, pero 94.3% de ese dinero lo usó para pagar salarios, prestaciones, telefonía celular, alimentos y vehículos, entre otros.
Además, detectó que el Senado obtuvo 33 millones 524 mil 600 pesos de ingresos excedentes, que inicialmente los transfirió a diversas partidas de gasto, que “posteriormente sufrieron reducciones con el fin de transferir una parte de los recursos a la partida 39903 Asignaciones a los Grupos Parlamentarios, la cual, a su vez, tuvo ampliaciones netas por 84 millones 91 mil 700 pesos”.
Excélsior posee el detalle de la auditoría aplicada por la ASF a la Cuenta Pública 2015 del Senado, en la cual detalla los programas que debían recibir dinero, por la solicitud hecha a la Secretaría de Hacienda, y el destino que finalmente tuvieron.