• Ricardo Sodi, con apoyo claro del priismo, y Vicente Guadarrama, respaldado por Morena, los aspirantes más viables

Grupo Puntual / José Contreras Contreras

TOLUCA, México, 6 de Enero de 2019.- El denominado Grupo Atlacomulco, que concentra la clase política priista que durante más de 80 años ha gobernado el territorio mexiquense, y el ahora llamado Grupo Texcoco, que integran los políticos que ostentan la nueva mayoría política mexiquense en la Cámara de Diputados local y federal, así como en los ayuntamientos mexiquenses, disputan este martes la Presidencia del Poder Judicial del Estado de México.

En su primera sesión del año, los integrantes del Consejo de la Judicatura del Estado de México tendrán la delicada misión de elegir a quien presidirá el Poder Judicial Mexiquense, que junto con el Ejecutivo y el Legislativo representan los tres pilares sobre los que se deposita el poder público en la entidad más poblada del país.

Aunque fueron ocho las magistradas y magistrados que levantaron la mano y expresaron abiertamente su deseo de presidir el Poder Judicial mexiquense, al cierre del proceso son solamente dos los aspirantes con posibilidades serias de obtener el respaldo necesario para convertirse en el próximo titular de la Judicatura local.

Ricardo Sodi, con todo el respaldo del priismo mexiquense, y Vicente Guadarrama, con el apoyo de los liderazgos más visibles del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sobre todo el senador con licencia Higinio Martínez Miranda y de la Delegada de Programas Federales del Gobierno de México, Delfina Gómez Álvarez, cierran como los más viables para triunfar en la elección que por primera ocasión se realizará con voto secreto de los miembros del pleno del Poder Judicial.

La Legislatura local, donde Morena es mayoría, modificó el artículo 40 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de México para permitir que los magistrados voten en secreto por quien desean que presida la Judicatura.

Este podría ser un factor determinante en la decisión de los magistrados, pues por primera ocasión en la historia los electores no tendrán que hacer pública su preferencia, lo que evitará compromisos y posteriores represalias por el sentido del sufragio, pues ahora solamente se dará a conocer el resultado numérico y nunca se sabrá quién votó por quién, como antes ocurría.

Con base en esa modificación, desde la cúpula de Morena se trabajó intensamente en las últimas semanas, aunque de forma muy discreta, para tratar de convencer a los potenciales electores de la viabilidad de romper por primera ocasión el “liderazgo político” que favoreció la continuidad del proyecto de un solo grupo político al interior del Poder Judicial.

Ambos finalistas, Ricardo Sodi y Vicente Guadarrama, gozan de trayectoria profesional en el Poder Judicial mexiquense, donde han ocupado prácticamente todos los cargos a los que un profesional del Derecho es capaz de acceder en la pirámide operativa de ese cuerpo responsable de la impartición de justicia.

Durante los últimos meses ambos aspirantes multiplicaron esfuerzos para dar a conocer su propuesta de trabajo en procesos que favorecieron la comunicación corporativa al seno del mismo Poder Judicial, por lo que solamente resta conocer, en la votación definitiva, cuál de los dos logró la preferencia de la mayoría.