Grupo Puntual / Martha Romero

TOLUCA, México, 25 de Enero de 2021.- La Auditora Superior, Miroslava Carrillo Martínez, afirmó que  si bien el trabajo del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) está terminado, se debe ser tolerante con las entidades fiscalizables para que tengan sus hallazgos en mano y estén en posibilidades de entregar completo el Informe de Resultados de la Fiscalización de las Cuentas Públicas del Gobierno del Estado de México y los Municipios correspondiente al ejercicio fiscal 2019.

Destacó que de las auditorías practicadas a la Secretaria de Finanzas y a los 15 programas sociales del gobierno estatal, entre otras entidades fiscalizables, se determinaron hallazgos significativos, pero quedaron suspendidas las reuniones para la entrega de resultados preliminares y finales, ello hasta que las autoridades sanitarias determinen las condiciones mínimas para laborar de manera presencial y con ello, cumplir con la legalidad de notificar los hallazgos, y que estén en condiciones de manifestar lo que a su derecho convenga.

“Hago referencia a la imposibilidad que en este momento tengo para notificar a la entidad que fue fiscalizada, notificarle formalmente los hallazgos de la auditoría. Cuando yo, como Órgano Superior, le doy a conocer los resultados, la autoridad tiene tres días para decir si el hallazgo, por ejemplo, fue de 100, de decir que tomó su evidencia de 75 y entonces ya solo quedaría 25 por resolver”, explicó. 

Carrillo Martínez añadió que se debe dar ese derecho a las entidades fiscalizables, pues de lo contrario el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) estaría cometiendo una ilegalidad porque no podría hacer público ese hallazgo hasta en tanto no hayan sido oídos.

Mencionó que derivado de la ampliación del semáforo rojo se tiene esa imposibilidad, sin embargo, en cuanto se abra al público y se les notifique a los entes fiscalizables, se les dé la oportunidad de darles una prórroga por el cumulo de información que podrían alegar que tienen que resolver en un momento determinado, por lo que se podría ampliar el plazo hasta una semana y media.   

“Con esto, ya tengo un insumo para que la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización realice una exanimación. Cuando me entrevistaron para este cargo, me comprometí a que iba a dar lo mejor de mí y creo que parte de ese compromiso se los refrendo en este momento”, acotó.

Comentó que en ejercicios anteriores la comisión ha tenido ni el 50 por ciento de los hallazgos, por ejemplo, el año anterior refería 119 auditorías y no les entregaron ni el 50 por ciento de las mismas terminadas, por lo que dará cuenta de la omisión que hubo y el estado que guardan en este momento las mismas, pues es importante no cometer los mismos errores de antaño porque existe la oportunidad inigualable de corregirlos.

Finalmente, afirmó que el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) no ha dejado de laborar, aún en los tiempos más complejos de la emergencia sanitaria y bajo el contexto de un entorno cambiante fue necesario modificar el Programa Anual de Auditorías (PAA) para mantener los procesos de auditorías abiertos, ajustándose  incluso a las  condiciones actuales con trabajo desde casa, ello a pesar de que la actividad de fiscalización no se consideró esencial por las autoridades sanitarias competentes.