México suspendió desde el pasado 19 de marzo las importaciones de productos avícolas de Brasil, declaró la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), en medio de un escándalo de corrupción y la supuesta venta de carne en mal estado del país sudamericano, mismo que le costó a Brasil su mayor mercado de carne, China.

La Sagarpa expresó en un comunicado que nuestro país no importa carne de bovino ni de cerdo de Brasil, pero sí compra productos avícolas como carne refrigerada, congelada y deshidratada de pollo y pavo, huevo fértil, aves canoras, de ornato y rapaces. El sistema de sanidad agroalimentaria, Senasica, decidió restringir los productos avícolas como una medida de precaución «ante la condición de incertidumbre que de momento presenta ese mercado». «Senasica solicitó a la autoridad sanitaria de Brasil aclarar la situación respecto a adulteración de la carne, así como un informe ocial completo respecto a las medidas que se están aplicando para extinguir el riesgo de que plantas avícolas que exportan a México envíen cárnicos adulterados», dijo el comunicado.

Una investigación evidenció que frigorícos en Brasil habrían sobornado a inspectores y políticos para que pasaran por alto prácticas antihigiénicas, como el procesamiento de carne podrida y exportaciones con trazas de salmonella.