- Transporte público debe ser el eje trasversal de la agenda de todos los gobiernos para lograr una mayor humanización
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 28 de Abril de 2021.- Las ciudades y países deben invertir en resiliencia y en una recuperación que favorezca la transformación socioeconómica, donde el transporte público y la movilidad activa y sustentable desempeñen un papel clave para generar empleos y productividad, a fin de reducir las desigualdades por la pandemia de Covid-19 y ser un factor a la integración social, afirmó Jesús Padilla Zenteno, presidente fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
Destacó que actualmente en las ciudades se ocupa el doble de tiempo para trasladarse, la congestión tan sólo en la Ciudad de México representa más de 100 mil millones de pesos en pérdidas al año y una persona está dejando 5 años de su vida arriba del trasporte público.
“La discusión en la mayoría de las ciudades se ha centrado en diversos aspectos como el empleo de plataformas colaborativas para el transporte de personas, la innovación de la electro movilidad, el cuidado del medio ambiente y la integración del pago digital por medio de dispositivos móviles, entre otros aspectos importantes”, explicó.
Padilla Zenteno añadió que el transporte público debe ser el eje trasversal de la agenda de todos los gobiernos para lograr una mayor humanización a través de la reducción de desigualdades y ser un factor relevante de la integración social, por lo que se debe ampliar la oferta de una nueva matriz energética, tener en cuenta que la electromovilidad llegó para quedase y es urgente rediseñar el modelo de negocio para hacerlo sustentable y sostenible.
Añadió que la demanda por movilidad urbana, está previsto que aumente en forma sustantiva en el año 2050, lo que será un crecimiento explosivo porque mientras más desarrollo hay, más población se concentra en las áreas urbanas y más móviles son las personas.
Resaltó que la disminución del tráfico durante el confinamiento demostró que las concentraciones de dióxido de carbono pueden reducirse hasta una tercera parte, y el transporte público puede resolver la movilidad diaria de las personas y la huella de sus desplazamientos, complementado por los viajes a pie o en bicicleta.
“La pandemia provocó un enorme agujero en las cuentas de las empresas operadoras de transporte por la reducción de viajeros, la reducción de ingresos y, por otro lado, la necesidad de mantener al máximo la oferta de transporte para evitar aglomeraciones, más los costos de limpieza e higiene añadidos, problema financiero que sólo se podrá resolver con la ayuda de los gobiernos”, concluyó.