Cuatro universidades lograron quitarle a la Federación 831 millones de pesos, a través de convenios de colaboración que no se cumplieron, transfirieron los recursos a terceros y no realizaron los trabajos que se les pidió.
La ASF advirtió en su análisis que “se ha observado reiteradamente durante cuatro años consecutivos, que las dependencias y entidades de la administración pública federal adjudican a las universidades públicas contratos, convenios y diversos instrumentos jurídicos para la prestación de servicios, para eludir el procedimiento de licitación pública y simular contratos con terceros, lo que ha provocado el ejercicio y desvío de recursos públicos a fines ajenos”.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tres de estos contratos fueron celebrados entre la Sedesol y las Universidades Politécnica de Texcoco, Tecnológica de Nezahualcóyotl y la Tecnológica del Sur del Estado de México; mientras la Sagarpa firmó cinco convenios con la Universidad Autónoma de Zacatecas.