Venden en cárceles productos robados y echados a perder

  • Empresa responsable de abasto de tiendas de abarrotes en cárceles vinculada al “huachicoleo” y robo a camiones de reparto en tiendas

Grupo Puntual / José Contreras Contreras

ALMOLOYA DE JUÁREZ, México, 9 de Febrero de 2020.- Pedidos incompletos, con productos caducados y artículos de dudosa procedencia, principalmente producto de robo a unidades de reparto, podrían estarse comercializando en las tiendas de abasto que operan dentro de las cárceles mexiquenses.

La empresa responsable de surtir a esas tiendas presumiblemente opera al amparo de la Subsecretaría de Control Penitenciario de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, instancia a la que controlan con “moche” mensual de miles de pesos para que les permita operar libremente.

“Cada vez que llega un pedido a las aduanas de las cárceles se hace una revisión del mismo, y ahí es donde se observa que nunca viene completa la mercancía, pero aunque se hacen los reportes, esto nunca se denuncia formalmente. También hemos denunciado que normalmente se trata de producto caducado y de paquetes incompletos de dudosa procedencia”, explicaron custodios del Centro de Prevención y Reinserción Social “Santiaguito”, de Almoloya de Juárez.

Quienes solicitaron la reserva de sus nombres por temor a represalias, precisaron que la empresa responsable de surtir los abarrotes y productos fríos en los penales es propiedad de una pareja integrada por quienes identificaron como Marilyn “N” y su pareja sentimental Carlos “N”, quienes además tienen denuncias pendientes por delitos como robo al transporte y robo de hidrocarburos.

Calos «N» y Marilyn «N», presuntos dueños de la empresa que surte mercancía caducada a penales mexiquenses.

“Esas personas fueron investigadas por “huachicol” y se les comprobó que si extraían ilegalmente hidrocarburos en la zona norte de Toluca, pero como tienen muchas palancas y reparten dinero para operar sus negocios ilegales, pues nadie les ha hecho nada”, comentaron los denunciantes.

“Esas personas presumen relaciones cercanas con el titular de los penales del gobierno mexiquense, dicen que tienen bien maiceados a los directores de las cárceles, les dan su lana y ellos se quedan callados, a pesar de que están perfectamente enterados de lo que ahí ocurre”, señalaron.

Al interior de los penales mexiquenses –dijeron—son los principales responsables de surtir abarrotes y productos fríos, pero la mayoría de la mercancía es “compra de desperdicio”; es decir, productos caducados que las empresas recogen de tiendas regulares y que deberían destruirse, pero que mejor se llevan a vender a las cárceles.

“También llevan producto que al parecer proviene de robos a camionetas de reparto en tiendas de colonias populares, pues son cajas incompletas, cajas que la mercancía viene toda rota, hecha pedazos, que evidentemente no es una mercancía que se mande para la venta regular”, aclararon.

Familiares de personas privadas de la libertad en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, recordaron que esa mercancía, a pesar de estar caducada, mucha echada a perder, y otra más totalmente rota, al interior de la cárcel se vende con sobreprecio.

“Un Gansito que en cualquier tienda cuesta 13 o 15 pesos, aquí se tiene que pagar hasta en 25 o 30 pesos, además de que la mayoría de las veces el producto ya se está echando a perder, toda viene caducada, y eso se puede comprobar fácilmente con las fechas que vienen marcadas en las envolturas”, dijo la madre de un joven que está en calidad de procesado por el delito de robo con violencia en Almoloya de Juárez.

Los afectados con estas irregularidades pidieron la intervención inmediata del Secretario de la Contraloría del Gobierno del Estado de México, Javier Vargas Zempoaltecatl, y de la titular de la Secretaría de Seguridad de la entidad, Maribel Cervantes Guerrero, para que se investigue de inmediato a la empresa que tiene el contrato para surtir las tiendas de abarrotes de las penitenciarías, propiedad de Marilyn “N” y su pareja Carlos “N”, a quienes acusan de “volverse millonarios a costa de la salud y el bienestar de las personas privadas de la libertad”.

“Esas personas son directamente responsables de cientos de casos de enfermedades gastrointestinales que ocurren todos los días en las cárceles mexiquenses, a lo que no se le da ninguna atención, en buena medida porque es difícil determinar qué afecta más a los internos, si lo que compran echado a perder en las tiendas o la comida que les dan todos los días, que también está putrefacta”, acusó la madre del interno.

“Yo hago un respetuoso llamado a la secretaria de Seguridad, Maribel Cervantes Guerrero, y al gobernador Alfredo del Mazo, para que se revise lo que está pasando al interior de las cárceles, porque no todo es la venta de drogas, el tráfico de armas, de teléfonos celulares y otras anomalías que ponen en riesgo la vida de los reclusos, sino también este fraude que están haciendo en las tiendas, donde unos se vuelven millonarios a costa de la salud de las personas que están pagando sus condenas”, finalizó.

Marilyn «N» es quien presume sus relaciones con el director de Reclusorios del Estado de México, a quien tendría controlado con su «moche» de las ventas.

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