EN TRES AÑOS DE GOBIERNO, HA LOGRADO TRANSFORMAR Y POSICIONAR “LA MARCA” DEL PUEBLO MÁGICO, EN EL PRIMER LUGAR A NIVEL NACIONAL. AHORA VA POR SER EL MUNICIPIO MÁS SEGURO
JUAN CARLOS PAREDES

Sin experiencia en cargos públicos o de elección popular, Fernando Flores ha logrado transformar Metepec. “Algo debemos estar haciendo bien”, reflexiona el empresario que en tres años se ha catapultado en el ámbito político.
Y es que durante la administración de Flores, Metepec se ha colocado como el municipio número uno del país en desarrollo social, al tiempo de que en diversas encuestas el alcalde se ubica como el de más alta calificación a nivel nacional.
Otros primeros lugares a nivel nacional son los 300 colegios particulares y los 226 conjuntos habitacionales, así como ser el municipio con mayor venta de autos último modelo.
También Metepec fue el pionero, al menos en el Estado de México, en instrumentar Médico en tu Casa, con profesionales de la salud que atienden en sus hogares a la gente de mayores necesidades.
Esos logros, entre otros, permitieron que el edil de extracción panista lograra reelegirse con una diferencia de 28 por ciento de ventaja, pese al tsunami electoral de la 4T.
Y también, han generado que Metepec y su presidente municipal se ganen diversos reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.
En entrevista en las oficinas del DIARIO PUNTUAL, el presidente municipal Fernando Flores comparte que parte de “la magia” para lograr tantos avances en tres años, está en el hecho de verdaderamente “llegar a servir, no a servirse”.
Y agrega que “la política es un arte: el arte de servir”.
En ese sentido, Fernando Flores comenta que quiere ser un ejemplo para los jóvenes que les interesa la política, a quienes les recomienda que no lleguen a hacer dinero.
“Yo no he cambiado. Soy el mismo y vivo igual que siempre”, remata el presidente municipal, empresario y escritor de dos libros.
Para su gobierno de reelección, establece que tiene diversos retos, como el convertir a Metepec en el municipio más seguro de México, con patrullas eléctricas, 300 videocámaras más y 600 “cubos” de seguridad.