HABITANTES DEL EJIDO “ESPÍRITU SANTO” RECHAZAN EXPANSIÓN DE ATIZAPÁN Y AFIRMAN PERTENENCIA HISTÓRICA A JILOTZINGO.
JUAN ALVAREZ

Eliseo Tovar Flores, presidente del Comisariado Ejidal de El Ejido Espíritu Santo, junto con ejidatarios y vecinos, manifestó su rechazo a la expansión territorial que busca el municipio de Atizapán.
Tovar Flores destacó que sus raíces como pueblo originario otomí y su pertenencia a Jilotzingo se remontan a antes de 1903, conservando el bosque con apoyo de dependencias ambientales estatales.
Martiriano Jesús Sánchez Velázquez, otro ejidatario, reveló que el ejido consta de 1,270 hectáreas y cuenta con el respaldo de los cinco pueblos que conforman Jilotzingo, sumando alrededor de 30,000 habitantes. Los ejidatarios exigieron respeto a su territorio ancestral y afirmaron que Atizapán nunca les ha brindado servicios, mientras hicieron un llamado a la gobernadora Delfina Gómez para atender este grave problema de despojo territorial.
Asimismo, Miguel Rojas, presidente del comité del parque ecoturístico Valle del Encanto, destacó que toda la documentación oficial, incluidos los títulos de propiedad expedidos por la Presidencia de la República, especifica que el territorio de 1,270 hectáreas pertenece a Jilotzingo. «Desde 1925 nuestros documentos rezan municipio de Jilotzingo. No entendemos por qué después de 80 años pretenden cambiar nuestra identidad», cuestionó ante la presencia de medios de comunicación.