LA TALA, LA URBANIZACIÓN Y LA SOBREEXPLOTACIÓN PONEN EN RIESGO EL PRINCIPAL PULMÓN DEL CENTRO DEL PAÍS
MIREYA AYALA

El Bosque de Agua, que abarca más de 250 mil hectáreas entre el Estado de México, Ciudad de México y Morelos, enfrenta una grave degradación ambiental causada por la tala, el crecimiento urbano y la sobreexplotación de recursos naturales, advirtió Víctor Ávila Akerberg, titular del COMECYT.
El especialista señaló que desde mediados del siglo pasado se ha perdido cerca del 30% de la cobertura forestal, afectando ríos que abastecen a la presa Madín y al Lago de Guadalupe, como el Cuautitlán y Los Remedios.
Explicó que los bosques actúan como “antenas captadoras de agua” que facilitan la infiltración al subsuelo, pero la urbanización ha interrumpido este proceso, reduciendo la recarga de manantiales y aumentando el riesgo de inundaciones.
Propuso que los espacios urbanos, incluidos los campus universitarios, instalen sistemas de captación pluvial y llamó a proteger la biodiversidad del Eje Volcánico Transmexicano, al recordar que la pérdida de una sola especie afecta el equilibrio de todo el ecosistema.
