PROPONE REFORMA QUE CASTIGA DESDE LA PRIMERA DENUNCIA Y SANCIONA A FUNCIONARIOS QUE NIEGUEN ATENCIÓN A VÍCTIMAS
ENRIQUE CASTAÑEDA

En una acción firme y sin precedentes para garantizar justicia y cerrar el paso a la impunidad, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez envió al Congreso mexiquense una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado de México que sanciona el acoso sexual desde la primera denuncia y endurece las penas para quienes reincidan.
La propuesta se enmarca en el Plan Integral contra el Abuso Sexual impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y busca homologar el abuso sexual como delito grave, fortalecer la capacitación institucional, promover campañas de concientización y fomentar la denuncia.
Con la iniciativa, se elimina la condición de reincidencia, de modo que cualquier acto de acoso sexual podrá ser castigado sin necesidad de repetición, aplicando en lugares públicos, instalaciones o transporte. Además, se contemplan agravantes cuando exista vulnerabilidad o riesgo para la víctima, aumentando las penas hasta en una mitad.
De forma inédita, se crea un nuevo tipo penal para castigar a servidores públicos que se nieguen a recibir denuncias o disuadan a las víctimas, con penas de dos a seis años de prisión, destitución e inhabilitación. Con esta medida, el gobierno estatal reafirma su compromiso con un Estado de México libre de violencia y con justicia efectiva para las mujeres.
