EL POLÍTICO CON MÁS NEGATIVOS DEL PAÍS, SERÁ EL DIRIGENTE PRIISTA HASTA EL 2032, FECHA EN QUE ESTE PARTIDO PODRÍA YA NO TENER REGISTRO
SERGIO VARGAS

Desde su llegada a la dirigencia nacional del PRI en 2019, Alejandro «Alito» Moreno ha trabajado para consolidar su poder al interior del partido. Con una habilidad política innegable, Moreno ha maniobrado entre las distintas facciones priistas, asegurando lealtades y eliminando disidencias.
La reciente reelección de Alito Moreno para un periodo adicional ha sido vista por muchos como un movimiento previsible, pero no por ello menos polémico. A pesar de las críticas internas y externas, el dirigente ha conseguido mantenerse al frente del PRI, argumentando la necesidad de una «continuidad estratégica» para enfrentar los desafíos electorales venideros.
Durante estos años, Moreno ha llevado a cabo una reestructuración profunda del partido, centralizando el poder en su figura y controlando los órganos de gobierno internos. Esta centralización ha sido clave para su reelección, permitiéndole moldear el partido a su antojo y asegurarse el respaldo necesario para seguir liderando.
No obstante, este dominio absoluto no ha estado exento de controversias. La oposición interna ha señalado repetidamente prácticas antidemocráticas y una falta de transparencia en los procesos de toma de decisiones. Autoritarismo puro, consideran diversos especialistas.
Con su mandato ahora extendido hasta 2032, Alito Moreno enfrenta el reto de revitalizar a un partido que ha perdido gran parte de su influencia y apoyo popular. Las elecciones recientes han mostrado un PRI debilitado, incapaz de competir con las fuerzas políticas emergentes, y el dirigente deberá encontrar nuevas estrategias para evitar una caída libre irreversible.
La reelección de Moreno marca un punto de inflexión en la historia del PRI. Lo que suceda en los próximos años será crucial para determinar si el partido logra reinventarse bajo su liderazgo o si, por el contrario, termina hundiéndose definitivamente en el panorama político mexicano.