Por: Antonio Huerta Gutiérrez
La presidenta municipal de Ocoyoacac, Anallely Olivares Reyes está en la mira de las autoridades fiscalizadoras federales y estatales. El desaseo ha sido el signo característico de su errática administración, los señalamientos sobre su adición al alcohol y los excesos le persiguieron más de dos años y medio, y ahora esos antecedentes se proyectan en errores muy serios sobre el manejo de recursos públicos que incluso la obligarían a devolver dinero que no se invirtió adecuadamente y mucho menos se comprobó su aplicación. ¿Subejercicios en época de escasez financiera? Pecado imperdonable.
