Grupo Puntual / Antonio Huerta Gutiérrez
Es una verdadera desgracia que el futuro democrático de este país ahora se dirima con el clásico «a ver quién la tiene más grande».
Y me refiero a ver quién tiene la marcha más grande, numerosa, mediática, no quién tiene la razón, no quién funda sus propuestas sobre la base legal y mucho menos sobre la base de qué es mejor para los mexicanos.
Dejar a un lado la investidura presidencial y retomar el proselitismo social y político en las calles no parece la mejor idea para beneficio de todos los mexicanos.
Se ahondará el divisionismo, el clasismo y el enfrentamiento, todo lo que un estadista debería combatir, y no promover.
¿No les recuerda el asunto a Fidel Castro, Hitler, Mussolini o Chávez?