EL DUEÑO DE GRUPO SALINAS IMPUGNÓ LA FACULTAD DE LA UNIDAD DE INTELIGENCIA FINANCIERA
Mireya Ayala

La ministra Lenia Batres Guadarrama abandonó el pasado miércoles la sesión privada de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de que sus integrantes resolvieron que está impedida para participar en la votación del amparo 492/2023 promovido por el empresario Ricardo Salinas Pliego.
El dueño de Grupo Salinas, quien es investigado por presuntos delitos financieros, impugnó la facultad de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para acceder a su información bancaria sin orden judicial.
La ministra Batres había sido designada para resolver el caso, pero la Segunda Sala determinó que no podía continuar.
“Me retiré ante la abierta violación del Reglamento Interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, escribió la ministra en su cuenta de X (antes Twitter).
Subrayó que la decisión representa un “acto de sometimiento y complicidad” de la Corte con “intereses ilegítimos de los poderes fácticos”.
El caso se da en un contexto en el que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) confirmó que las empresas de Salinas Pliego tienen una deuda fiscal de 63 mil millones de pesos. De esta cantidad, más de 53 mil millones corresponden a juicios fiscales previos y en proceso, mientras que 10 mil millones se generaron durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Tras la denuncia y la ausencia de la ministra Batres, la sesión pública de la Segunda Sala de la SCJN tuvo que ser suspendida, lo que impidió discutir 36 asuntos que estaban listados para ese día.