= SUPERAN LOS AYUNTAMIENTOS EL DIFICIL ARRANQUE DE ENERO
= LOGRAN INCREMENTAR INGRESOS, PERO FALTA MUCHA RECAUDACIÓN
= SE REQUIERE QUE SUBA EL IMPUESTO PREDIAL EN ZONAS RESIDENCIALES
Cada tres años, para los nuevos gobiernos municipales la llamada cuesta de enero en verdad es la cuesta de la primera quincena de enero.
Y es que es común que reciban las arcas de los ayuntamientos vacías, e incluso con diversos compromisos económicos por cumplir.
Por eso, los nuevos presidentes municipales tienen severas dificultadas para cubrir la primera nómina de sus gobiernos, así como diversos gastos indispensables en el arranque de sus trienios.
Esta problemática que se presenta cada tres años en mayor o menor medida en todos los gobiernos municipales, es superada por la recaudación propia, en especial por el pago del impuesto predial.
Se trata del mayor ingreso de recursos propios de los ayuntamientos, que precisamente registra su mayor volumen en las dos primeras semanas de cada año.
El impuesto predial, pues, es el salvavidas del arranque de las funciones de los alcaldes.
Por cierto, es necesario que se legisle para obligar a los ayuntamientos en el sentido que instrumenten acciones y programas evitar la evasión del pago del impuesto referido, que en promedio es del 50 por ciento y que en algunos municipios llega a representar 70 puntos porcentuales.
Y también existe la necesidad de que este gravamen se incremente de manera progresiva, en especial en las zonas residenciales. Se trata de un tema al que le temen entrar los presidentes municipales y los diputados.
Pero su incremento es indispensable, al menos mientras no se aplique una reforma fiscal que cobre mayores impuestos a los millonarios.
