JANITZIO SOTO PRECISÓ QUE EL MONTO GLOBAL REPARTIDO SUPERÓ LOS 35 MIL MILLONES DE PESOS
JUAN VÁZQUEZ

El dirigente de la CTM en el Valle de México y exdiputado local, Janitzio Soto Elguea, informó que este año se cumplió en un 100 por ciento con la entrega del reparto de utilidades en el Estado de México, conforme lo establece la Ley Federal del Trabajo.
Más de 20 mil empresas hicieron entrega de este beneficio a sus trabajadores dentro del plazo legal que venció el pasado 30 de mayo.
Janitzio Soto precisó que el monto global repartido superó los 35 mil millones de pesos, correspondientes al 10 por ciento de las utilidades netas generadas por las empresas durante el ejercicio fiscal 2024.
“Este reparto es un derecho ganado por los trabajadores y estuvimos vigilantes de que se cumpliera puntualmente”, aseguró.
El líder cetemista destacó que, en los últimos 20 años, el reparto de utilidades ha mostrado un crecimiento constante.
De acuerdo con datos oficiales, se ha incrementado hasta en un 200 por ciento en términos reales, lo que refleja una mayor participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas.
Detalló que los sindicatos verifican que las empresas declaren correctamente sus utilidades ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya que con base en esa declaración se calcula el monto a repartir, considerando los días laborados y el salario de cada empleado.
El exdiputado advirtió que las empresas que no hayan cumplido con esta obligación enfrentarán sanciones económicas severas.
“La ley establece multas de hasta 500 mil pesos para quienes omitan el reparto, y los trabajadores pueden denunciar de manera anónima cualquier irregularidad”, enfatizó.
En los casos donde las empresas no reportaron utilidades, Janitzio Soto señaló que muchos sindicatos han logrado negociar un “bono de garantía”, equivalente a por lo menos 15 días de salario, como medida de compensación para los trabajadores que de otra forma quedarían excluidos del reparto.
Finalmente, el líder sindical reiteró su llamado al Congreso de la Unión para eliminar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se descuenta del reparto de utilidades, al considerar que este gravamen reduce el ingreso neto de los trabajadores. “Es un impuesto injusto que castiga un derecho laboral fundamental”, concluyó Soto Helguera.