Por: Antonio Huerta Gutiérrez

El gobernador Alfredo del Mazo Maza anunció formalmente el viernes anterior que el Estado de México trabajará en las próximas semanas para que en la segunda quincena de junio comience el anhelado regreso a clases presenciales en las instituciones educativas mexiquenses, públicas y privadas. Se trata del mayor reto postpandemia que cualquier instancia gubernamental enfrente, simplemente porque la entidad mexiquense es la que presenta la matrícula escolar más grande del país, con más de 4.7 millones de alumnos, desde preescolar hasta posgrado. Hay mucho por hacer al respecto. Primero, garantizar que las escuelas cuenten con la infraestructura necesaria: agua, jabón, gel antibacterial y cubrebocas en cantidades suficientes para alumnos y profesores; luego la organización logística suficiente para organizar el proceso de forma escalonada, dividir los grupos y lograr que asistan los alumnos. Es un desafío que implicará la participación de los tres niveles de gobierno, pero, sobre todo, de padres de familia, docentes y niños y jóvenes. Veremos.