Por: Antonio Huerta Gutiérrez

Mucho se habla del evidente estado de violencia que viven entidades como Michoacán o Tamaulipas, pero cuando se observa la estadística oficial sobre, por ejemplo, homicidios dolosos, se da uno cuenta de que el Estado de México sigue lidereando las gráficas, lo que quiere decir dos cosas: que aquí matan a más mexicanos que en ningún otro estado del país, pero se hace menos ruido, y en segundo término, hace evidente que la política local de prevención y combate al delito simplemente arroja un fracaso total. Ni estamos más seguros que hace cuatro años ni hemos tenido las decisiones firmes y los resultados fuertes que nos prometieron.