Por: Antonio Huerta Gutiérrez

A pesar de que Toluca vive una de sus peores crisis por la inoperancia del sistema municipal de recolección de basura, el presidente municipal, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, se impuso al Cabildo y aprobó, por mayoriteo, transferir 1 millón de pesos que eran para equipamiento de camiones recolectores a la nómina de la policía municipal de la capital mexiquense. Por más que algunos regidores se opusieron a la medida, a Sánchez Gómez le importó un cacahuate e impuso su criterio. Esto tiene dos lecturas: al munícipe le importa poco que la localidad esté inundada de basura y, segundo, que es real que no hay dinero para pagar a los policías municipales. “Es un recurso casi insignificante”, dijo Sánchez Gómez ante su Cabildo. Quizá el presidente municipal de Toluca no sabe que con un millón de pesos se pueden pagar cientos de litros de combustibles para lograr que los camiones de basura vuelvan a operar y limpien la contaminada ciudad.