Por: Antonio Huerta Gutiérrez

La “agenda legislativa” que dictó el senador Higinio Martínez Miranda a su grupo parlamentario para la próxima Legislatura mexiquense no tendrá seguramente un tránsito fácil en los trabajos parlamentarios. Es cierto que a esta entidad le falta austeridad y que existe la posibilidad de ahorrar recursos para canalizarlos a la atención de asuntos prioritarios. Sin embargo, la izquierda que se convirtió en gobierno, porque el Poder Legislativo es parte prioritaria de éste, no puede olvidar lo que tanto criticaron por décadas: no se puede destruir esta entidad cada 3 o 6 años para intentar volver a armarlo desde cero. Ni siquiera da tiempo para eso. Tal vez las propuestas merecen un análisis serio y responsable para observar qué sirve y qué no, y a partir de ellos buscar el consenso necesario para concebir modificaciones positivas para los ciudadanos. No todo lo verde debe transformarse a guinda, ni mucho menos.