Por: Antonio Huerta Gutiérrez

El Partido Revolucionario Institucional enfrenta este día un punto de quiebra cuando intente renovar a su dirigencia estatal. Si bien la cúpula está segura que cerrar el proceso a una “convención de delegados”, en la que votarán los de siempre por los de siempre, les garantiza “unidad y estabilidad”, lo cierto es que se trata de la peor estrategia de cara a la militancia, la cual, una vez más, será simple espectador ante un evento que, se supone, sentaría las bases para la democratización y renovación de ese instituto político que evidentemente vive su peor momento. Cuauhtémoc García Ortega, el dirigente del Grupo Político Estado de México, acudirá nuevamente a la Comisión de Asuntos Internos a solicitar su registro como aspirante a la dirigencia estatal, a sabiendas de que la decisión está tomada y serán Alejandra del Moral Vela, quien se reelija en ese cargo, respaldada por Darío Zacarías Capuchino como Secretario General. ¿Qué sigue? Simple, un partido político de “generales” sin “tropa”. Fin de la historia.